20 noviembre 2012

Del fracaso y otras rimas

La belleza del poema está en la imperfección descrita, en el fracaso desencadenado, en la vida vivida, exprimida, saboreada y finalmente errada. 

-          No me enseñes tu currículo, eso sólo es el mapa de tus fracasos si no, ¿por qué estarías pidiéndome trabajo?
¿Has sentido el golpe? Es fuerte y doloroso notar como ese cubo de agua fría cae sobre ti. Es posible que tú mismo hayas dicho o escuchado esta frase, que deja a quien la recibe noqueado. Porque el síndrome del fracaso o del fracasado es una tara que pasa de generación a generación y de la que intentamos librarnos a toda costa, aunque perezcamos en el intento. 

-          ¡Fracasado!- le gritó seguro de haberle atestado el golpe de gracia

Ahí lo tienes, el mayor de los insultos.  No hay palabras soeces, ni referencias a ningún miembro de tu familia. Sólo es un adjetivo, que te invita a salir por la puerta de atrás de la sociedad y quedarte allí, solo,  hasta que la vida se apiade de ti y te abandone. O eso creía.

El día que descubrí que estaba infectada por este mal, me escondí derrotada bajo una montaña de mantas y sólo tuve como compañía una tableta de chocolate mordisqueada y una comitiva de clínex arrugados. Sin embargo, dentro de la oscuridad entendí que el fracaso es más intrínseco al hombre que el éxito. De hecho, estoy convencida de que el mito del triunfador es sólo eso, humo, pues ¿qué no es un triunfador si no un experto en fracasos? Pobre de aquel, que sube la escalera sin haberse roto los morros más de una vez, porque todos sabemos que ese impulso divino sólo lo da la moneda de cambio, que en algún momento tendrás que pagar.
Puede que siga sin convencerte y que pienses que, quien no se consuela es porque no quiere. Y es verdad, pero también es cierto que nuestra existencia se debe a una derrota.  Nacemos a los 9 meses indefensos e inútiles, porque la naturaleza fracasó. No supo cómo lograr que nuestra enorme cabeza saliera por el conducto del parto sin destrozar a la mujer. Y de ese enorme fracaso, que nos hace la especie más vulnerable de todos los seres vivos, obtuvimos el mayor de los éxitos, disfrutar de una infancia larga, intensa, que define nuestra inteligencia y emociones, que da sentido a nuestra humanidad. 


Sólo aquello que proviene de la derrota es lo que logra conmovernos, porque sabemos que detrás de cada caída se esconde la realidad de lo que somos, un cumulo de fracasos que da a la vida una rima perfecta.

3 comentarios:

  1. Precioso. Comparto totalmente tu reflexión, y aunque parezca una obviedad, el caerte solo te lleva al siguiente paso...levantarte. Gracias!!

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  2. Precioso y muy cierto, te lo digo yo que fracasos llevo unos cuantos en mis espaldas pero son como los sacos que sobran en un globo, hay que tirarlos para poder volar mucho más alto, hasta aquello que deseas conseguir. ¡Genial post!

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  3. Gracias por vuestras palabras. Para mi es todo un honor. Mil besos a los dos!!

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